¿Alguna vez has sentido ese nudo en el estómago al dejar a tu hijo en la puerta del colegio, mientras sus lágrimas te desgarran el corazón? No estás solo. La escena de un niño llorando al ir al colegio es más común de lo que crees y muchos padres se sienten identificados con esta situación.

La adaptación al entorno escolar es un proceso que puede generar ansiedad y estrés tanto en los niños como en sus familias. Sin embargo, existen estrategias que pueden facilitar este proceso y que te ayuden a desarrollar una actitud positiva hacia el colegio.
En este artículo, exploraremos algunas de las mejores estrategias, que te brindarán herramientas prácticas, fáciles y efectivas para hacer que la experiencia escolar de tu hijo sea más placentera y exitosa.
¿ Por qué lloran los niños al ir al colegio?
Debes tener presente que el llanto es una respuesta emocional común en los niños más pequeños, en especial cuando afrontan cambios y transiciones importantes, como es el caso de iniciar el colegio. Es de suma importancia recordar que esta reacción hace parte de su desarrollo y por esto no debe ser motivo de alarma para los padres.
Factores psicológicos por los que los niños lloran al ir al colegio
Ansiedad por separación
Es una de las razones principales por las que los niños lloran cuando van al colegio. La ansiedad por separación es un sentimiento de angustia que experimentan los niños al separarse de sus padres o cuidadores principales. Es muy común en niños de 18 meses a 3 años, pero podría llegar a persistir en algunos niños con mayor edad.
Miedo a lo desconocido
El colegio es un entorno que tiene distintos estímulos nuevos y desconocidos. en muchos niños la falta de familiaridad con este lugar, los profesores y compañeros puede generar miedo e incertidumbre, lo que puede desencadenar el llanto.
Falta de confianza
Algunos niños pueden llorar porque no se sienten seguros de sí mismos o de sus habilidades para afrontar los desafíos del colegio. La falta de confianza puede hacer que se sientan ansiosos y vulnerables.
Para comprobar esto resaltó el estudio longitudinal realizado por Kearney et al. (2004) en niños pequeños en donde se evidencia que el trastorno de ansiedad por separación es común en niños de 18 meses a 3 años. Los investigadores observaron que los niños que experimentaban ansiedad por separación eran más propensos a llorar y presentar signos de angustia cuando se separaban de sus padres o cuidadores principales.
En el contexto del colegio, la ansiedad por separación puede manifestarse en el llanto al momento de despedirse, aferrarse a los padres y mostrar resistencia a entrar al aula. Es importante recordar que cada niño es diferente y puede experimentar la ansiedad por separación de forma distinta.
Otros factores

Además de las razones mencionadas, existen otros factores que pueden influir en el llanto de los niños al ir al colegio.
Experiencias previas
Si el niño ha presenciado experiencias negativas en entornos similares, como guarderías, jardines, ver a su hermano llorar al entrar al colegio, etc. Puede ser más propenso a llorar cuando vaya al colegio.
Estado de ánimo
El estado de ánimo general del niño también puede influir. Si tu hijo está cansado, con hambre o no se siente bien, es muy probable que llore.
Apoyo familiar
El apoyo y la actitud de los padres es fundamental. Si los padres le transmiten seguridad y confianza, el niño se sentirá más tranquilo y seguro al momento de ir al colegio.
Estrategias para reducir el llanto al ir al colegio
La adaptación al colegio es un hito importante para todos los niños, y es normal que algunos experimenten ansiedad y llanto cuando se separan de sus padres. Sin embargo, existen estrategias prácticas y efectivas que pueden facilitar esta transición y hacerla más llevadera tanto para los niños como para sus familiares.
Llénalo de entusiasmo
Habla con tu hijo sobre el colegio de forma positiva y emocionante. Explícale las cosas divertidas que va a realizar, los nuevos compañeros que va a conocer o tal vez los que ya conoce y las cosas interesantes que aprenderá. Evita transmitirle tus propias ansiedades o preocupaciones.
Realiza una visita guiada
Organiza una visita al colegio antes de que inicie el periodo académico. Esto le ayudará a familiarizarse con el entorno escolar, conocer algunos maestros, personal y reducir la incertidumbre.
Usa libros y cuentos
Lee libros y cuentos o crea historias relacionadas con el ingreso al colegio y la adaptación. Los personajes de estas historias pueden servir como modelos a seguir y ayudarle a comprender y procesar sus emociones.
Libros recomendados
¡No quiero ir al colegio! de Stephanie Blake: Un clásico sobre un conejito llamado Simón que no quiere ir al colegio. Por medio de sus miedos y dudas, los niños pueden identificarse y aprender a superar sus propios temores.
Un beso en mi mano de Audrey Penn: Un libro confortable sobre un mapache que se siente triste al separarse de su madre para ir al colegio. Su madre le da un beso en la mano para que la sienta cerca durante el día.
El estudio de (Ladd & Ladd, 2008) demostró que los niños que participan en programas preescolares de calidad y tienen experiencias sociales tempranas positivas tienden a mostrar una mejor adaptación escolar en general. Esto se traduce en una mayor facilidad para seguir las normas, interactuar con sus compañeros y participar activamente en el aprendizaje, lo que a su vez disminuye la probabilidad de que experimenten dificultades como el llanto excesivo o la ansiedad al separarse de sus padres.
Crea el hábito de ir al colegio

Usa una rutina matutina
Establece una rutina matutina predecible y relajante que con el tiempo se convierta en un hábito. Esto le ayudará a tu hijo a sentirse más seguro y preparado. Incluye actividades como levantarse, bañarse, vestirse, desayunar, preparar su mochila y salir al colegio.
Garantiza un sueño reparador
Los niños en edad preescolar, de 3 a 6 años, necesitan dormir entre 10 y 13 horas al día, incluyendo siestas (Hilliard, 2006). La falta de sueño puede afectar su atención, comportamiento y aprendizaje. Según (Hiliard, 2006), el sueño adecuado es crucial para el desarrollo y bienestar general de los niños en esta etapa.
El estudio de (Gregory & Sadeh, 2016) reveló que los problemas del sueño están relacionados con un aumento de la ansiedad en los niños, lo que puede dificultar la adaptación al colegio. Específicamente, Gregory y Sadeh (2026) revisaron la literatura científica y encontraron una asociación significativa entre los trastornos del sueño y la presencia de ansiedad en niños y adolescentes, lo que podría impactar de forma negativa su desempeño y bienestar en el entorno escolar.
Al momento de despedirlo
Ritual de despedida
Crea un ritual de despedida corto y cariñoso. Puede ser un abrazo, beso, una despedida especial o una frase que lo motive. Lo importante es que sea algo que ambos disfruten y que pueda marcar el final de la despedida.
Evita prolongar la despedida
Aunque sea difícil, evita prolongar la despedida. Esto puede aumentar la ansiedad del niño y hacer que sea más difícil separarse.
El estudio de (Mashburn et al., 2008) identificó que las despedidas en el contexto escolar pueden ser un factor de estrés para algunos niños, especialmente para aquellos que experimentan ansiedad por separación. Los investigadores encontraron que los niños que se sentían más ansiosos al separarse de sus padres o cuidadores mostraron mayores niveles de cortisol, la hormona del estrés, durante la despedida en la escuela. Esto sugiere que las despedidas pueden ser un momento difícil para algunos niños y que es importante apoyarlos emocionalmente durante este proceso.
Busca trabajar en equipo

Calma y confianza
Mantén la calma en todo momento y transmite confianza a tu hijo. Los niños son muy sensibles a las emociones de sus padres, por esto es importante que te vean tranquilo y seguro de que todo va a ir bien en el colegio.
Comunicación con maestros y personal de apoyo del colegio
Habla con el maestro de tu hijo o el personal de apoyo para buscar otro tipo de estrategias que hayan funcionado en el colegio para evitar que los niños lloren y se sientan ansiosos y estresados al llegar.
¿Qué hacer si el llanto persiste?
Es importante recordar que cada niño es único y tienen su propio ritmo de adaptación. Algunos niños se adaptan rápidamente al colegio, mientras que otros pueden necesitar más tiempo y apoyo. Así que es completamente normal que un niño siga llorando ocasionalmente durante las primeras semanas o incluso meses.
Señales de alerta
Si bien es muy común que los niños lloren al principio, hay señales de alerta que indican que el llanto puede ser excesivo o estar interfiriendo con su bienestar. Presta atención si estas señales se evidencian en tu hijo.
Llanto persistente
El niño llora constantemente y de forma prolongada durante la mayor parte del día, incluso cuando está en la casa.
Dificultad para consolarlo
Cuando sea difícil calmar su llanto, incluso con las estrategias y el apoyo tanto de padres como de profesores habituales.
Cambios en su comportamiento
Si el niño presenta cambios drásticos en su comportamiento, como irritabilidad, agresividad, aislamiento o regresión en las habilidades ya adquiridas para su edad. Por ejemplo, volver a mojar su cama.
Problemas de alimentación o sueño
Cuando tu hijo presenta dificultades para dormir o comer, o por la presencia de pesadillas recurrentes asociadas o no con el ámbito escolar.
Incapacidad en la vida diaria
Si el llanto y la ansiedad interfieren con la vida diaria de tu hijo, impidiéndole participar en sus actividades diarias, jugar con sus compañeros o disfrutar del tiempo en el colegio.
En el caso que observes alguna de estas señales de alerta, no dudes en buscar ayuda profesional. Un profesional puede evaluar la situación de tu hijo y ofrecerte otras estrategias y herramientas más personalizadas para ayudar a tu hijo a superar la ansiedad y adaptarse al colegio de forma saludable.
La adaptación al colegio es un viaje único para cada niño y familia. Como hemos visto, el llanto es una expresión común de emociones en esta etapa, pero existen distintas estrategias que pueden ayudarte a buscar el mejor camino hacia una experiencia escolar positiva. Desde crear un ambiente de entusiasmo y familiaridad con el colegio, hasta establecer rutinas matutinas y rituales para despedirse, cada acción cuenta.
Recuerda que la paciencia y la comprensión son tu mejor aliado. pero si te interesa puedes dejarnos tus datos aquí y uno de nuestros psicólogos se pondrá en contacto contigo para crear un plan personalizado y ayudarte para que el proceso de ingreso al colegio de tu hijo sea más fácil.
Referencias:
Gregory, A. M., & Sadeh, A. (2016). Annual Research Review: Sleep problems in childhood psychiatric disorders—a review of the latest science. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 57(3), 296–317. https://doi.org/10.1111/jcpp.12469
Kearney, C. A., Sims, K. E., Pursell, C. R., & Tillotson, C. A. (2003). Separation anxiety disorder in young children: A longitudinal and family analysis. Journal of Clinical Child and Adolescent Psychology, 32(4), 593–598. https://doi.org/10.1207/s15374424jccp3204_12
Ladd, G. W., & Ladd, K. A. (2008). Supporting young children’s positive social adjustment and behavior in the preschool classroom. En Handbook of early childhood education (pp. 481-505).
Mashburn, A. J., Pianta, R. C., Hamre, B. K., Downer, J. T., Barbarin, O. A., Bryant, D., … & Howes, C. (2008). Measures of classroom quality in prekindergarten and children’s development of academic, language, and social skills. Child Development, 79(3), 732–749. https://doi.org/10.1111/j.1467-8624.2008.01154.x