Casi una cuarta parte de los adultos en todo el mundo no terminan lo que empiezan, es decir son procrastinadores crónicos, según la investigación del profesor en psicología en la Universidad De Paul Joseph Ferrari, si este es tu caso en este artículo te cuento porque sucede y varios métodos qué puedes utilizar para finalizar tus proyectos.
¿Por qué abandonamos los proyectos?
Iniciar un nuevo proyecto es como enamorarse. Nos emociona, nos cautiva emocionalmente porque está fundamentado con la motivación natural que trae todo lo nuevo. Quizá incluso tendemos a obsesionarnos con esta nueva actividad. Imaginamos nuestro proyecto como algo que va a fluir muy bien y dejamos de lado los posibles obstáculos, las desventajas o desafíos que podemos encontrar en el camino.
¿Qué sucede después de iniciar un proyecto?
Luego, después de que pasa un tiempo, tu proyecto, libro, clases o tu relación, se convierte en un trabajo más difícil de lo que esperabas, o sencillamente lo visualizas como algo tedioso o monótono. En otras palabras, nos damos cuenta de que no estamos seguros de dar el siguiente paso. En este punto comenzamos a posponerlo y seguramente lo retomamos porque estamos contra el tiempo o nos imaginamos que volverá a ser un proyecto fácil de realizar.
¿Por qué comenzamos a procrastinar nuestros proyectos?
La procrastinación puede o no estar alimentada por el perfeccionismo y el temor a no encontrar lo que en realidad estamos esperando. Por esta razón dejamos nuestros proyectos, porque encontramos bloqueantes, nos aburrimos o porque sentimos miedo de los bloqueantes que no habíamos contemplado.
¿No termino lo que empiezo por pereza?
La pereza puede llegar a ser una parte del problema o sencillamente puede ser fruto de los bloqueantes que no estábamos esperando, pero si lo piensas muy bien pocos de nosotros sentimos pereza cuando hacemos lo que en realidad nos motiva, porque sencillamente es fácil y resulta intrínsecamente gratificante.
Otras razones por las que no terminamos lo que empezamos
Las que mencionaré a continuación son otras de las principales razones que nos llevan a no terminar lo que comenzamos.
Por el miedo a no impresionar
Otra de las razones por las que no terminamos o prolongamos la finalización de nuestras tareas es por el miedo a que nos evalúen con dureza. En otras palabras, no queremos que juzguen nuestras capacidades, preferimos que juzguen nuestro esfuerzo.
Por miedo al éxito
En muchas ocasiones no es por miedo al fracaso, sino que el éxito nos hace callar y evitar completar nuestras tareas o proyectos. Esto quiere decir que, cuando realizamos un trabajo muy bueno en nuestra primera vez, podríamos estar estableciéndonos estándares que creemos no poder volver a alcanzar en el futuro y pensar en no poder alcanzar lo que hicimos nos bloquea hasta el punto de comenzar a aplazar lo que estamos haciendo.
Por no querer terminar lo que nos apasiona
Si somos de las personas que se divierten o nos apasiona trabajar en un nuevo proyecto o tarea, terminarla puede resultar decepcionante. Esto puede llevarnos a insistir en lo que estamos trabajando, sencillamente como una forma de evitar dejarlo.
¿Cómo superar los obstáculos y terminar lo que empiezas?
Estos son algunos de los principales consejos que puedes seguir para que comiences a terminar lo que empiezas, analiza cada uno dependiendo de tu situación y adaptarlos en tu vida.
Deja de reflexionar sobre tus fracasos
Antes de comenzar un nuevo proyecto olvídate de las experiencias negativas pasadas, estas pueden hacer que se repitan los patrones de procrastinación y finalmente termine perjudicando el proceso de tu nuevo trabajo.
Ser perfeccionista no es una excusa para no terminar lo que empiezas
Cuando procrastinamos encontramos una forma de justificar nuestra demora para terminar lo que debemos. Una de las justificaciones más comunes para no terminar lo que debemos es la de “soy perfeccionista”. Sin importar si te consideras como perfeccionista o no, las investigaciones han demostrado que no existe una diferencia marcada en la forma en que los demás perciben tu retraso. En otras palabras, llamarte perfeccionista y retrasar lo que debes hacer no te sacará del hecho de que no estás haciendo tu trabajo.
El trabajo bajo presión no te ayudará a terminar tu trabajo
No es que los procrastinadores sean personas perezosas. Lo más seguro es que ocupan su tiempo haciendo cosas distintas a las que se supone que deben hacer. Afirmar que trabajas más y mejor bajo presión es otra de las afirmaciones favoritas de los procrastinadores, sencillamente esto no es cierto, según las investigaciones de Joseph Ferrari los procrastinadores que se sometieron a restricciones de tiempo para terminar una tarea descubrieron que quienes decían trabajar mejor bajo presión en realidad producían peores resultados.
Divide tus tareas para evitar los atascos
Cuando estés realizando una tarea difícil, si te sientes atascado e impotente y sientes que está creciendo un sentimiento de incomodidad, debes encontrar una forma para abordarlo de inmediato.
Un consejo para abordar estos sentimientos es dividir tus tareas en partes pequeñas con el fin de tener una sensación de control. Lo más importante es identificar en qué momentos se presentan los sentimientos e incomodidades y poder bloquearlos para seguir con tu trabajo.
Evita las distracciones
Por lo general cuando procrastinamos no somos conscientes de que en nuestro escritorio o lugar de trabajo contamos con distintos distractores que de una u otra forma nos desenfocan, algunos de estos son el celular, la televisión, ruidos, asuntos personales pendientes, música, etc.
Identifica cuales son los mayores distractores de tu lugar de trabajo y modifica tu ambiente para que te sea más difícil acceder a ellos y de este modo también te sea más fácil mantener la atención en tus proyectos.
Planifica tu día
La planificación es una de las herramientas más útiles para terminar lo que empiezas, esto lo puedes hacer desde la noche anterior, intenta planificar hasta la tarea menos importante con el fin de evitar tener tiempo libre para distraerte y dejar tus trabajos a la mitad.
¿Cómo planifico mi día?
Puedes pensar que es lo que haces en un día normal que te demanda pensar o te quite tiempo algunas de estas cosas son:
- La ropa que vas a utilizar.
- Los artículos que debes llevar a tu trabajo o universidad.
- Lo que vas a desayunar.
- Las tareas por las que vas a iniciar el día.
- Lo que vas a hacer en tus descansos.
- Tu almuerzo, etc.
Planificar todo te ayudará a estar más concentrado y evitar que dejes de hacer lo que debes durante el día.
Administra tu fuerza de voluntad para que puedas terminar lo que empiezas
Cuando se termina tu fuerza de voluntad padeces de fatiga de decisión, en otras palabras, esta es la fuerza que tienes para tomar las decisiones de tu día, según las investigaciones tu fuerza de voluntad es más activa en las primeras horas del día y luego incrementa después de un descanso o cuando comes algo.
Así que intenta trabajar las tareas que no puedes terminar durante las primeras horas del día, ubícalas en los primeros lugares de tu planificador diario, con esto te aseguro que darás grandes pasos para terminar lo que debes sin sentirte culpable, poco productivo, aburrido, etc.
Prioriza tus tareas
Si tienes trabajos que comienzas, pero no terminas, te invito a hacer un listado de prioridades acerca de esta tarea, es sencillo lo único que tienes que hacer es enumerar lo que tienes que hacer para identificar qué es lo más importante y lo menos importante.
Por ejemplo: terminar el trabajo de ciencias.
- Analizar las fuentes para buscar la información: 2
- Entender las reglas del trabajo: 1
- Leer la información para resolver el trabajo: 3
- Resolver todos los puntos: 4
- Escribir las conclusiones: 5
- Poner el estilo de letra que pide el tutor: 6
- Firmar mi trabajo: 7
Esto te ayudará a enfocar tu trabajo y a saber el orden que debes seguir, puede ser algo obvio, pero muchas personas procrastinan porque no saben cuál es la secuencia que deben seguir y resultan en tareas que dependen de algunas que debiste hacer antes.
Estos son algunos de los mejores consejos para que termines lo que empiezas, recuerda cada uno y aplícalo en tu vida, ten presente que va a ser difícil al comienzo, pero con el pasar de los días te será más fácil iniciar y terminar.
Si te interesa tener ayuda profesional, déjanos tus datos aquí y uno de nuestros profesionales te contactará para contarte nuestro método para mejorar hábitos y en cuánto tiempo podrás tener el que te interesa.