En este blog post, exploraremos el comportamiento agresivo, un tema complejo que afecta a personas de todas las edades. Abordaremos qué es, sus causas, cómo se manifiesta y las diferentes formas de tratamiento disponibles.
¿Qué es el comportamiento agresivo?
El comportamiento agresivo viola cualquier limite social, provoca rupturas en las relaciones de quien los padece, los arrebatos agresivos ocasionales son comunes o incluso se normalizan cuando la persona es expuesta a ciertas circunstancias. Por estas razones es que es importante consultar a un profesional para contrarrestar el comportamiento agresivo o sus patrones.
¿Cómo son las personas con comportamiento agresivo?
Las personas que tienen un comportamiento agresivo son capaces de generar daño físico o emocional a otras personas. Estos comportamientos varían desde el abuso verbal hasta el abuso físico. En otras ocasiones también se involucran los daños a la propiedad personal.
Además, en ocasiones se sienten irritables e inquietos, son impulsivos y les resulta difícil controlar su comportamiento. Es posible que en algunos casos no sepan cuáles comportamientos son socialmente apropiados. En otros casos, actúan de forma agresiva a propósito. Por ejemplo, utilizan el comportamiento agresivo con el fin de vengarse o provocar a alguien. También pueden ser agresivos con ellos mismos.
Algo muy importante para entender el comportamiento agresivo es identificar qué lo genera. Esto será sin duda un aspecto clave para encontrar un tratamiento eficiente o para que la persona sea consciente de lo que le sucede.
¿Qué causa los comportamientos agresivos?
En realidad, existen muchos factores que pueden moldear el comportamiento de una persona y hacerlo agresivo, entre estos podemos encontrar los siguientes.
- Salud física.
- La salud mental.
- Estructura familiar.
- Relaciones interpersonales.
- Ambiente escolar o laboral.
- Los factores sociales o socioeconómicos.
- Ciertos rasgos individuales.
- Experiencias vitales.
Los adultos pueden actuar de forma agresiva como respuesta a experiencias negativas. Es decir que, podrían volverse agresivos si se sienten frustrados, este comportamiento también puede relacionarse con la depresión, ansiedad, estrés postraumático o cualquier otra afección de salud mental.
Causas de salud asociadas al comportamiento agresivo
Distintas condiciones de la salud mental pueden contribuir en el comportamiento agresivo, algunas de estas condiciones son las siguientes.
- Desorden de espectro autista.
- TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad)
- El trastorno bipolar.
- La esquizofrenia.
- Los desórdenes de la conducta.
- El trastorno explosivo intermitente.
- PTSD (Trastorno de estrés postraumático)
Los daños cerebrales también son capaces de limitar la capacidad de controlar para controlar el comportamiento agresivo, algunos de los daños cerebrales asociados con este comportamiento son los siguientes.
- ACV (Accidente Cerebro Vascular).
- Las lesiones craneales.
- Infecciones cerebrales.
- Enfermedades cerebrales.
Esto quiere decir que las diferentes condiciones de salud contribuyen en la agresión de distintas formas. Por ejemplo, si cuentas con autismo o trastorno bipolar, podrías actuar de forma agresiva cuando te frustres o si eres incapaz de hablar sobre tus sentimientos. Si tienes un trastorno de la conducta, actuarás de forma agresiva a propósito.
¿Qué genera la agresión en los niños?
La agresión en los niños se debe a distintos factores, entre estos podemos encontrar los que mencionaremos a continuación.
- Falta de habilidades para relacionarse.
- Algunas condiciones de salud subyacentes.
- Frustración o estrés.
También debes tener presente que tu hijo puede imitar el comportamiento agresivo o violento que percibe en su vida diaria. Cualquier miembro de la familia, maestro o compañero es un ejemplo para interiorizar comportamientos agresivos. Además, los podemos reforzar accidentalmente ignorándolo o recompensando su comportamiento.
Otros momentos en los que los menores actúan de forma agresiva
En otras ocasiones, los niños tienen comportamientos agresivos generados por sensaciones de miedo o sospecha. Este comportamiento es más común si el menor está diagnosticado con esquizofrenia, paranoia o cualquier otro tipo de psicosis. En el caso de que tenga trastorno bipolar, puede actuar de forma agresiva durante la fase maníaca de su enfermedad. Cuando tienen depresión, los menores pueden actuar de forma agresiva si se sienten irritados.
Emociones y su asociación con el comportamiento agresivo en niños
Los niños pueden actuar de forma agresiva cuando no son hábiles en el manejo de sus emociones. Es posible que les resulte especialmente difícil lidiar con su frustración, algo muy común en niños que cuentan con trastorno del espectro autista o deterioro cognitivo. Sentirse frustrados podría hacer que no solucionen o describan las situaciones que los frustra y esto los conlleva a tener comportamientos agresivos.
TDAH y comportamientos agresivos en niños
Los niños que cuentan con TDAH o cualquier otro trastorno pueden mostrar falta de atención o de comprensión, también parecen impulsivos y estos comportamientos podrán ser considerados como agresivos en las situaciones en donde su comportamiento es socialmente inaceptable.
Comportamiento agresivo en adolescentes
El comportamiento agresivo es muy común en los adolescentes. Por ejemplo, gran parte de estos se comportan de forma grosera o a veces hacen parte de discusiones. Sin embargo, los adolescentes pueden tener un problema de comportamiento agresivo si cumplen con estas condiciones.
- Gritan durante las discusiones
- Se meten en problemas o peleas
- Intimidan a los demás
En algunos casos, se tornan agresivos en respuesta a:
- El estrés
- Por presión de grupo
- Gracias al abuso de sustancias
- Por relaciones poco saludables con miembros de la familia o cualquier otra persona
La pubertad también es una etapa estresante para muchos adolescentes. Si no saben o no tienen la compañía adecuada para afrontar los cambios que generan la pubertad, es posible que actúen de forma agresiva. En el caso que presenten una condición de salud mental, también contribuirá para que se presente el comportamiento agresivo.
Tratamiento para la conducta agresiva
Para trabajar el comportamiento agresivo, es importante antes de todo buscar ayuda de un profesional que identifique las causas subyacentes, con este puedes hablar de forma abierta sobre las experiencias que te hacen sentir agresivo sin que te sientas juzgado.
Estrategias para afrontar la conducta agresiva
Una de las principales terapias para afrontar la conducta agresiva es la cognitivo conductual (TCC), con esta podrás conseguir los siguientes aspectos.
- Aprender a evitar las situaciones frustrantes haciendo cambios en tu estilo de vida.
- Se desarrollarán estrategias para hacer frente a las situaciones que te hacen sentir frustrado y agresivo.
- La psicoterapia te ayudará a comunicarte de una forma más abierta y honesta sin que te vuelvas agresivo.
- Controlará tu comportamiento y emociones.
- Tendrás un apoyo para que comprendas las consecuencias de tus acciones.
Existen otros tipos de psicoterapia con otros enfoques, lo importante es que encuentres el profesional con el que más te sientas en confianza para exponer lo que te sucede y de este modo encontrar las mejores estrategias para afrontar tus comportamientos agresivos.
Medicamentos para afrontar el comportamiento agresivo
Dependiendo del caso, el médico puede recetar medicamentos para tratar el comportamiento agresivo, en algunos casos se recetan antiepilépticos (FAE), como la fenitoína y carbamazepina. En el caso de padecer de Alzheimer o trastorno bipolar, es posible que te receten estabilizadores de ánimo. En otras ocasiones también te pueden alentar a consumir suplementos de ácidos grasos omega -3.
Ten presente que tu plan de tratamiento variará, dependiendo de las causas que originen tu comportamiento agresivo. Lo más importante es que hables con tu médico para que tengas más información sobre tu condición y las opciones de tratamiento que debes seguir.
¿Qué pasa si no busco un tratamiento profesional?
Si crees que tienes problemas de agresión y no buscas ayuda de un profesional en el tema, puede que con el pasar del tiempo tengas un comportamiento agresivo y violento mayor y por esta razón será más difícil y largo tu tratamiento.
Ten presente que el comportamiento agresivo en pocas ocasiones ocurre sin una razón. Identificar las causas que generan tu comportamiento puede ayudarte a evitar las situaciones que lo desencadenan. Busca ayuda de un profesional que te ayude a identificar las causas que lo desencadenan y el tratamiento más adecuado para ti.