Las retahílas representan el primer contacto lúdico y emocional del niño con el lenguaje, evocando recuerdos de juegos y rutinas familiares, como el consuelo de una abuela o los coros infantiles. Estas melodías orales cortas y rítmicas son mucho más que simples juegos de palabras; son fenómenos culturales anónimos y atemporales que facilitan la socialización, la entrada al mundo de la poesía y, sobre todo, responden a la necesidad universal de jugar y aprender a través de la cadencia. Es importante destacar que la forma correcta de escribir esta palabra es retahíla, con tilde, para asegurar la pronunciación rítmica que la caracteriza.
El artículo que introduce este resumen se establece como el recurso definitivo sobre el tema. No solo ofrece una extensa colección de más de 100 ejemplos de retahílas, organizados estratégicamente por edad y función, sino que también ofrece una inmersión profunda en el mecanismo secreto de la rima que las hace tan efectivas. El objetivo final es proporcionar una guía paso a paso para que cualquier adulto pueda crear sus propias secuencias, convirtiendo el texto en un valioso manual para padres y maestros que buscan conectar con las raíces del lenguaje y la diversión.
Retahíla: Definición, Origen y Función
El estudio de las retahílas revela que su aparente simplicidad esconde una función pedagógica y cultural de inmenso valor. Al entender su poder, es necesario desgranar su esencia.
¿Qué Es Exactamente una Retahíla?
Una retahíla es un género de la literatura oral popular que se distingue por su estructura concatenada. El vocablo proviene del latín retahas (hacer una línea o fila), y eso es precisamente lo que hace: encadena palabras, rimas o sucesos. No busca necesariamente contar una historia compleja o transmitir una enseñanza moral profunda, sino facilitar el juego y la memorización a través de la musicalidad.
Se trata de un recurso versátil, utilizado históricamente en contextos educativos o rituales (como el conteo o la sanación) para niños, antes de que el lenguaje escrito se consolidara como el método de enseñanza dominante.
Las 5 Características Clave de una Retahíla
Si un adulto desea distinguir una retahíla de un trabalenguas o una copla, debe buscar estas cinco señales inconfundibles:
Ritmo y Cadencia
La musicalidad al recitarlas es su rasgo principal. Aunque no siempre tienen una melodía fija como una canción, poseen un tempo interno que invita a mover el cuerpo o a seguir un patrón.
Repetición y Acumulación
Muchas retahílas siguen la estructura del “cuento de nunca acabar” o añaden elementos progresivamente (estructura secuencial), lo que las hace divertidas y desafía la memoria.
Rima Sencilla
La rima, generalmente asonante o consonante fácil, no es un adorno, sino un dispositivo mnemotécnico. La simplicidad asegura que el niño pueda predecir el siguiente verso.
Brevedad y Facilidad
Están diseñadas para ser cortas y que incluso un niño de tres años pueda memorizarlas con facilidad. Su longitud se adapta a la corta capacidad de atención de la infancia.
Función Lúdica
Siempre ligadas a un juego o actividad concreta, ya sea contar, sortear, esconderse o consolar un dolor.
¿Quién Creó la Retahíla?
A menudo, los padres y educadores se preguntan por el autor de estas piezas atemporales. La realidad es que las retahílas son creaciones anónimas, fruto del folclore y la tradición oral. Nacieron en los patios de recreo, en las casas de campo y en las cunas. Su autoría es colectiva, y su supervivencia se debe a que cada generación de niños y adultos ha decidido mantenerlas vivas, a menudo adaptándolas o alterando una palabra, un proceso natural de la cultura popular que las mantiene frescas y relevantes.
Beneficios Educativos de la Retahíla: Por Qué Son Vitales para el Desarrollo Infantil
El juego de palabras que es la retahíla tiene una función pedagógica invisible pero fundamental. Al incorporar estas rimas en la rutina de un niño, el adulto está facilitando un sinfín de procesos cognitivos y sociales.
Viñetas de Beneficios Clave
Memoria y Atención: La naturaleza repetitiva y rítmica exige al niño concentrarse y recordar secuencias, fortaleciendo la memoria de trabajo, esencial para el aprendizaje académico.
- Fluidez Verbal: Practicar la articulación de forma rápida y rítmica ayuda a establecer patrones de pronunciación. Esto es clave para superar dificultades al hablar y ganar confianza en la expresión oral.
- Conciencia Fonológica: Al jugar con la rima, el niño aprende a identificar y manipular los sonidos dentro de las palabras (fonemas). Esta es la habilidad predictiva más fuerte para el éxito en la lectura y escritura.
- Desarrollo del Lenguaje y Vocabulario: Las retahílas introducen nuevas palabras o conceptos en un contexto divertido y memorable, enriqueciendo el vocabulario sin que parezca una lección.
- Habilidades Sociales: Muchas retahílas son juegos grupales (echar suertes, pilla-pilla). Obligan a los niños a negociar roles, seguir reglas y cooperar, fomentando la interacción y la inclusión.
El Mecanismo: Rima, Ritmo y Palabras Clave
Una de las grandes preguntas que surgen al analizar la tradición oral es: ¿cómo funcionan exactamente para ser tan efectivas? La respuesta se encuentra en el mecanismo del ritmo y la rima, que actúa como un poderoso anclaje cognitivo.
Rima y Ritmo: La Música de la Retahíla
Cuando un niño pregunta: “¿Qué palabras le dan ritmo a la retahíla?”, la respuesta es simple: las rimas. La rima es el latido del verso, la expectativa que se cumple. La mayoría de las retahílas utiliza rimas asonantes (solo coinciden las vocales a partir de la última vocal acentuada) o consonantes simples (coinciden vocales y consonantes), pero lo hacen de forma predecible.
El adulto debe recitarlas con un tempo constante, casi como si estuviera marcando el paso. Este ritmo constante es lo que permite que el niño internalice la estructura del lenguaje de forma inconsciente. El niño no está aprendiendo a rimar, está aprendiendo a sentir la rima.
Ejemplos Prácticos de Rima
Para ilustrar este mecanismo, aquí se presentan algunas rimas comunes que demuestran el poder de la repetición sonora:
10 Pares de Palabras que Riman Comúnmente en Retahílas:
- rana / mañana
- sevillana / silla
- colorito / bonito
- conejo / viejo
- candil / sil
- pez / diez
- cocina / harina
- sol / caracol
- león / sillón
- paloma / coma
5 Ejemplos de Versos Rítmicos
- “A la una / sale la luna.” (Rima Asonante)
- “Zapatito blanco / zapatito azul,” (Ritmo y pausa, rima en la siguiente línea)
- “Caracol, col, col / saca tus cachitos al sol.” (Rima Consonante simple)
- “La gallina Francolina / puso un huevo en la cocina.” (Rima Consonante)
- “Tengo, tengo, tengo / tú no tienes nada.” (Ritmo fuerte, pausa y aliteración).
El Vínculo con la Poesía
El verso, sea lúdico o lírico, siempre ha sido un pilar del lenguaje humano. Si un niño pregunta: “¿Cómo la luna y el sol poema?”, se le explica que la retahíla es la prima pequeña de la poesía. La retahíla es poesía de juego; el poema (lírico) busca la emoción y la reflexión. Ambos, sin embargo, comparten la misma herramienta: el verso, el ritmo y el poder evocador de la palabra.
La Colección Definitiva: 100+ Ejemplos de Retahílas Clasificadas
La clave para que esta colección sea realmente útil es su clasificación. Un padre buscando distraer a un bebé de dos años necesita algo distinto de un profesor buscando un juego para niños de primaria. Por ello, se han segmentado los ejemplos por grupo de edad y función.
Retahílas para Bebés y Preescolar (0 a 3 años)
Estas retahílas son las más cortas y se centran en el movimiento, el tacto, las rutinas de cuidado y el afecto. Son juegos de regazo.
- Sana, sana, colita de rana
Sana, sana, colita de rana. Si no sana hoy, sanará mañana. (Usada universalmente para consolar pequeños dolores.) - Qué linda manita
Qué linda manita que tiene el bebé. Qué linda, qué mona, qué bonita es. (Perfecta para acariciar los dedos y las palmas.) - Tortillitas
Tortillitas, tortillitas, tortillitas para mamá; tortillitas para papá. Las quemaditas para mamá. Las bonitas para papá. (Se acompaña de palmas suaves en las manos o la barriga del bebé.) - Caracol, col, col
Caracol, col, col, saca tus cachitos al sol. Si no los sacas hoy, los sacarás con un tambor. - Cinco lobitos
Cinco lobitos, tenía la loba. Cinco lobitos, detrás de la escoba. (Ideal para contar los dedos de la mano o los pies.) - Este dedo compró un huevito
Este dedo compró un huevito, este lo puso a cocer, este lo partió, este le echó la sal, ¡y este gordo se lo comió! (Juego de dedos) - Aserrín, aserrán
Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan, piden pan, no les dan, piden queso, les dan un hueso. - Mi patito
Mi patito feo, nada en la laguna, tiene cuatro plumas, tiene mucha espuma. - A la lata al latero
A la lata, al latero, a la hija del chocolatero. A la lata, al latón, a la hija del chocolaterón. - A tapar la calle
A tapar la calle, que no pase nadie, que si pasa alguien, paga un real. - El marinero
Marinero se fue a la mar, para ver lo que podía ver, lo único que pudo ver, fue el fondo de la mar. - Un elefante
Un elefante se balanceaba, sobre la tela de una araña. Como veía que resistía, fue a llamar a otro elefante. - Tengo, tengo, tengo
Tengo, tengo, tengo, tú no tienes nada. Tengo tres ovejas en una cabaña. - Sube y baja
Sube, sube, la arañita, baja, baja, la gotita. Sube y baja sin parar, a dónde quiere llegar. - A mi burro
A mi burro, a mi burro, le duele la cabeza, el médico le ha dado, una gorra gruesa. - Manitas que juegan
Manitas, manitas, a jugar. Se esconden, se muestran, a dónde irán. (Retahíla para jugar al ‘escondite’ con las manos.) - La vaca Lola
La Vaca Lola, la Vaca Lola, tiene cabeza y tiene cola. ¡Y hace muuuu! (Ideal para acompañar con gestos de la cabeza y la cola.) - A la vuelta de mi casa
A la vuelta de mi casa me encontré con Don Pascual. Me dijo un secreto, que yo no puedo contar. (Se usa para hacer cosquillas al niño mientras se recita.) - Los pollitos dicen…
Los pollitos dicen pío, pío, pío, cuando tienen hambre, cuando tienen frío. (Clásico para imitar sonidos de animales.) - Palmas, palmitas
Palmas, palmitas, de la leche y la natilla, para mamá, para papá. (Juego de palmas rítmico.) - Al corro de la patata
Al corro de la patata, comeremos ensalada, lo que comen los señores, naranjitas y limones. ¡Achupé! (Retahíla para iniciar un juego de corro o círculo.) - El sapo no se lava el pie
El sapo no se lava el pie, no se lo lava porque no quiere. Él vive en la laguna, no se lava el pie porque no quiere. ¡Qué asco! (Canción rítmica para rutinas de higiene.) - Una mosca con dolor de tripa
Una mosca con dolor de tripa se subió a una bici y gritó. Se cayó de cabeza y se puso a bailar. (Retahíla absurda para la risa.) - A la ronda, ronda
A la ronda, ronda, de San Miguel, el que no se quede, se va con él. (Retahíla corta para iniciar juegos de persecución.) - Que llueva, que llueva
Que llueva, que llueva, la vieja está en la cueva. Los pajaritos cantan, las nubes se levantan. ¡Que sí, que no! (Para jugar en días de lluvia o invocarla.) - Cucu, cantaba la rana
Cucu, cucu, cantaba la rana, cucu, cucu, debajo del agua. Cucu, cucu, pasó un caballero, cucu, cucu, con capa y sombrero. (Retahíla de repetición y rima fácil.) - El señor don Gato
Estaba el señor Don Gato, sentadito en su tejado, recibiendo una noticia, de un bonito casamiento. (Versión corta para los más pequeños.) - La señora gallina
La señora gallina, puso un huevo en la cocina. Lo puso de oro, lo puso de plata, y lo puso de hojalata. (Retahíla para jugar con los colores y materiales.) - El juego del caballito (sube y baja)
A trote, a trote, que viene el coche. A galope, galope, que me da un toque. (Se usa balanceando al niño en el regazo del adulto.) - Al paso de mi caballo
Al paso de mi caballo, yo voy a llegar. Al paso, al paso, sin descansar. (Ideal para caminar o marchar con ritmo.)
Retahílas para la Educación Inicial (3 a 6 años)
En esta edad, los niños disfrutan de la interacción, la repetición y las reglas. Las retahílas se vuelven herramientas sociales para sortear o empezar a contar.
Retahílas de Echar Suertes
- Pito, pito, colorito
Pito, pito, colorito, ¿Dónde vas tu tan bonito? A la era verdadera, pin, pan, fuera. - De tin, Marín
De tin Marín de do pingué, Cucara macara títere fue. Yo no fui, fue Teté, Pégale, pégale, que ese mérito fue. - En un café se rifa un pez
En un café se rifa un pez, a quien le toque el número diez. Uno, dos, tres… y diez. Se lo que-da-rá us-ted. - Una, dola
Una, dola, tela, canela, cata, la, mona, cata, fue, estaba la reina, en su sillón, comiendo arroz, con un tenedor. - Antón pirulero
Antón, Antón, Antón pirulero, cada cual, cada cual, atiende a su juego. Y el que no, y el que no, será un embustero.
Retahílas para Contar y Secuenciar
- En la casa de Renato
En la casa de Renato todos cuentan hasta cuatro: uno, dos, tres y cuatro. Todos cuentan hasta cinco en la casa de Francisco… - La gallina Francolina
La gallina Francolina puso un huevo en la cocina. puso uno, puso dos, puso tres, puso cuatro… - El cocherito leré
El cocherito, leré, me dijo anoche, leré, que si quería, leré, montar en coche, leré. - Palacio, palacio
Palacio, palacio, un rey había, palacio, palacio, ¡qué bien que vivía! - Juan Pirulero
Juan Pirulero se fue a la guerra, y no volvió. Su mamá lo busca con mucho dolor.
Retahílas de Animales y Naturaleza
- Cro, cro, cantaba la rana
Cro-cro cantaba la rana, cro-cro debajo del agua… - Solito, solito
Solito, solito, me como un quesito, si el queso se acaba, ¡lo comparto un poquito! - El perro de mi vecina
El perro de mi vecina va a la escuela con botines, y cuando vuelve, se come unos pepines. - Estaba el Señor Don Gato
Estaba el Señor Don Gato sentadito en su tejado, con su guitarra y su capa, y su sombrero bordado.
Retahílas Adicionales de Juegos y Rutinas
- Zapatito blanco, zapatito azul
Zapatito blanco, zapatito azul, dime cuántos años tienes tú. (Retahíla de sorteo o adivinanza.) - El que fue a Sevilla
El que fue a Sevilla, perdió su silla, el que fue a León, perdió su sillón. (Juego de rapidez para tomar asiento.) - Me encontré con Pinocho
Me encontré con Pinocho, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho. Me encontré con Caperucita, una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete. (Retahíla de conteo con personajes.) - A mí me gusta el tilín, tilín, tilín
A mí me gusta el tilín, tilín, tilín, a mí me gusta el tilán, tilán, tilán. A mí me gusta el baile, pero más me gusta a mí. (Para juegos de baile o movimiento.) - Mi cara redonda
Mi cara redonda, tiene ojos y nariz, y también una boquita, para hablar y sonreír. (Retahíla de esquema corporal acompañada de toques en la cara.) - Chuchuwa, chuchuwa
Chuchuwa, chuchuwa, chuchuwa, wa, wa, Chuchuwa, chuchuwa, chuchuwa, wa, wa. (Acompañada de movimientos rítmicos y pasos coordinados.) - La ronda de San Miguel
A la ronda, ronda, de San Miguel, el que no se quede, se va con él. (Retahíla corta para iniciar un juego de corro.) - Tres conejitos
Tres conejitos, iban por el campo, buscando zanahorias, que estaban muy ricas. (Retahíla de animales y comida.) - A la víbora, víbora de la mar
A la víbora, víbora de la mar, por aquí pueden pasar. Los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán. (Para juegos de túnel y coger a los rezagados.) - El juego de las estatuas
Música, música, no pares de tocar, cuando pare la música, estatua te quedarás. (Retahíla que marca el inicio de la dinámica del juego.) - Arriba, abajo, en el centro
Arriba, abajo, en el centro, con las manos, con los pies, ¡otra vez! (Para juegos de movimiento que implican coordinación.) - El barquito chiquitito
Había una vez un barquito chiquitito, había una vez un barquito chiquitito, que no podía, que no podía navegar. (Retahíla que a menudo se canta.) - Yo tengo una casita
Yo tengo una casita, que es así, así, y por la chimenea sale el humo así, así. (Acompañada de mímica con las manos.) - La luna de Valencia
La luna de Valencia, tres lunas tiene, si el sol no la calienta, ¡la luna se muere! (Retahíla de astros y humor.) - El oso, oso, oso
Yo soy el oso, oso, oso, que me muevo así, así. Yo soy el oso, oso, oso, me muevo para ti. (Para bailar y hacer movimientos grandes.) - Chocolate, molinillo
Chocolate, molinillo, uno, dos, tres, cho; uno, dos, tres, co; uno, dos, tres, la; uno, dos, tres, te; ¡Chocolate! (Juego rítmico con palmas.) - El patio de mi casa (versión corta)
El patio de mi casa, es particular. Se moja y se seca, como los demás. (Versión corta para rondas.) - Doña Ana no está aquí
Doña Ana no está aquí, está en su jardín. Está cortando una rosa, para usted y para mí. (Retahíla de búsqueda y adivinanza.) - El gato y el ratón
Gato y ratón, corren y saltan, el gato persigue, el ratón se escapa. (Retahíla para juegos de persecución.) - A la una, la luna (rima de conteo)
A la una, la luna, a las dos, el reloj, a las tres, al revés, a las cuatro, el teatro, a las cinco, doy un brinco. (Retahíla acumulativa para conteo.) - En la tienda de Mónica
En la tienda de Mónica, venden caramelos. ¡Paga tú primero, que yo te espero! (Retahíla de juego de roles o sorteo.)
Retahílas para Primaria (6 años en adelante)
A esta edad, se valoran las estructuras más largas que desafían la memoria, el humor y la complejidad.
Retahílas Acumulativas y de Memoria
- En la ciudad hay una puerta
En la ciudad hay una puerta, la puerta da a una calle, La calle va a una plaza, La plaza tiene un árbol, El árbol una rama, La rama un nido, El nido un huevo, ¡El huevo un loro! (Secuencia de acumulación larga.) - Mi abuelita tenía un gato
Mi abuelita tenía un gato, con las orejas de trapo, y el hocico de papel. ¿Quieres que te lo cuente otra vez? (El clásico “cuento sin fin” que provoca la risa.) - Tengo una muñeca vestida de azul
Tengo una muñeca vestida de azul, zapatitos blancos, medias de tul. La llevé a paseo, se me constipó, la metí en la cama, con gran dolor. - Este era un rey
Este era un rey que tenía 3 hijas, a las 3 las quería muchísimo. La mayor le dijo… (Retahíla de diálogo y repetición.) - El piojo y la pulga
El piojo y la pulga se quieren casar, y no se casan por falta de pan. Responde el ratón que pan no te doy, que yo tengo mucho y no te lo voy.
Retahílas Chistosas y de Despedida
- El que come y no convida
El que come y no convida tiene un sapo en la barriga. Yo comí y le convidé y el sapito lo tiene usted. (Usada con tono de burla cariñosa.) - Quién se fue a Sevilla…
El que se fue a Sevilla perdió su silla, El que se fue a León perdió su sillón. - Te vas para la escuela
Pim, pom, fuera, tú te vas para la escuela, y si vuelves a salir, te llevarás un sutil ¡tirabuzón de maíz! - Calabaza
Calabaza, calabaza, cada uno a su casa. (Señal de fin de juego o recreo.) - Diez deditos
Diez deditos tengo ya, que se van a trabajar. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis… (Usada para el final de una actividad manual.)
Retahílas Acumulativas y de Humor Adicionales
- Tenía una paloma, punto y coma
Tenía una paloma, punto y coma, se casó con un gallo, punto y raya. (Retahíla absurda y corta.) - A la una anda la mula (versión larga)
A la una, anda la mula. A las dos, anda la tos. A las tres, anda el ciempiés. A las cuatro, dame el dato. A las cinco, doy un brinco. (Secuencia de conteo con rima.) - El que fue a la Villa
El que se fue a la Villa, y volvió, encontró su silla con un ratón. (Variante humorística del juego de la silla.) - El tren cargado (Acumulativa de la A a la Z)
En el tren va cargado de A, y lleva: aviones y anillos, ¡vamos a contar! (Retahíla que inicia el juego de memoria con letras.) - El juego del stop (Señoras y señores)
Señoras y señores, tomen su lugar, que cuando yo diga ¡Stop! no podrán caminar. (Retahíla para el inicio de juegos como “Congelados”.) - Don Pato y Doña Pata
Don Pato y Doña Pata se fueron a nadar, Don Pato se ahogó, Doña Pata no. (Retahíla con toque de humor negro.) - Yo tengo un reloj
Yo tengo un reloj, que da las horas. Ding, dong, ding, dong, ¡qué buena hora! (Para practicar las horas o el sonido del reloj.) - La bruja Piruja
La bruja Piruja tiene una aguja, cose y cose, ¡qué susto me da! (Retahíla para Halloween o juegos de terror ligero.) - Los esqueletos
Cuando el reloj marca la una, los esqueletos salen de la tumba. ¡Chumba la cumba! Cuando el reloj marca las dos, los esqueletos comen arroz. ¡Chumba la cumba! (Retahíla que sigue rimando por cada hora.) - Un conejito travieso
Un conejito travieso, se comió un queso, y cuando lo vieron, se fue sin regreso. (Retahíla de un animalito juguetón.) - La serpiente de tierra caliente
La serpiente de tierra caliente, viene por aquí, viene por allá, buscando el sol. (Retahíla con movimientos ondulantes.) - El negrito sandía
El negrito sandía comía sandía, y decía: ¡Qué rica sandía! (Retahíla popular de alimentos.) - Un soldado de papel
Un soldado de papel, se fue a la guerra, y como no tenía balas, se escondió en la tierra. (Retahíla con un toque de absurdo.) - La casa de la abuela
La casa de la abuela, tiene un jardín, con flores y bichos, que no tienen fin. (Retahíla de exploración.) - Yo soy el capitán
Yo soy el capitán, de un barco velero, que navega, navega, ¡con mucho dinero! (Retahíla para juegos de imaginación y roles.) - A mi me gusta la fruta
A mí me gusta la fruta, a mí me gusta la verdura. Si me como un aguacate, ¡qué barriga más dura! (Retahíla sobre la alimentación.) - El auto de papá
El auto de papá se fue de paseo, y cuando volvió, ¡traía un feo! (Retahíla con rima chistosa.) - La señorita Cero
La señorita Cero, no sabe leer, se pone gafas, para ver bien. (Retahíla de números y objetos.) - El oso y el cazador
El oso y el cazador, se fueron a buscar, un tronco de árbol, para poder volar. (Retahíla de animales y acción.) - La torre de Babel
La torre de Babel, se cayó, y todos los idiomas, se mezclaron hoy. (Retahíla cultural e histórica.) - El juego de las prendas
El rey, la reina, ha mandado, que le traigáis, un pañuelo bordado. (Retahíla para castigos o peticiones en el juego.) - La familia dedo (Finger Family)
Dedo Pulgar, Dedo Pulgar, ¿dónde estás? Aquí estoy, aquí estoy, ¿cómo te va? (Se repite para el índice, medio, anular y meñique.) - El granjero y sus animales
El granjero en su granja, tiene muchos animales, que hacen ruidos raros, y son muy leales. (Retahíla de la vida en la granja.) - El pájaro carpintero
El pájaro carpintero, picotea la madera, hace un agujero, y se queda fuera. (Retahíla de aves y sonidos.) - El cuento de la buena pipa
¿Quieres que te cuente el cuento de la buena pipa? No. ¿Seguro que no quieres que te cuente el cuento de la buena pipa? (La retahíla de ‘nunca acabar’ más famosa, para retar la paciencia.)
Retahílas Regionales: Tesoros de la Tradición Oral
Aunque el enfoque es general, es imposible negar la riqueza de las variantes. Muchas retahílas populares en España tienen una contraparte o una adaptación en México, Perú o Argentina, demostrando que son un tesoro común. La riqueza de estas retahílas reside en las palabras que eligen para rimar.
- En México: La Campana
Ding, dong, ya es la hora, la campana nos llama ahora, a guardar los juguetes, a cantar y bailar. - En Argentina: La Farolera
La farolera tropezó, y en la calle se cayó, y al pasar le dijo adiós, al que la levantó. - Variante del dedo (Andina)
Este lo cazó, este lo peló, este lo guisó, este se lo comió, ¡y este gordito, no dejó nada! - Arroz con leche
Arroz con leche me quiero casar, con una señorita de San Nicolás. Que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a jugar. (Retahíla de la cocina, muy popular en Latinoamérica) - Don Federico perdió su cartera
Don Federico perdió su cartera, para casarse con una costurera. La costurera perdió su dedal, para casarse con Don Pascual. (Usada como juego de persecución y de prendas) - El patio de mi casa
El patio de mi casa, es particular. Se moja y se seca, como los demás. Agáchate y vuélvete a agachar, que las agachaditas, no saben bailar. (Juego de corro universal con variantes locales) - Una vieja mató un gato
Una vieja mató un gato con la punta de un zapato. Pobre gata, pobre gato, pobre punta de zapato. (España, retahíla de burla.) - El gallo de Morón
El gallo de Morón, ¡sin plumas y cacareando! (Regional Española, de burla o advertencia.) - Tengo una tía
Tengo una tía que no come, si no le dan de la mano, tengo un tío que es muy viejo, y no quiere el pan de grano. (Latinoamérica, sobre los miembros de la familia.) - Mambrú se fue a la guerra
Mambrú se fue a la guerra, ¡qué dolor, qué dolor, qué pena! Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá. (Histórica, con múltiples versiones en español e hispanoamérica.)
Retahílas vs. Otros Géneros Orales
Es común que padres y maestros confundan géneros de la tradición oral. Entender la diferencia es vital para aplicar correctamente cada recurso educativo.
Retahíla vs. Trabalenguas: El Ritmo vs. La Dificultad
El trabalenguas es el género de la dificultad, la gimnasia fonética. Su objetivo es que el adulto o el niño se equivoque y tenga que forzar la articulación. La retahíla, por el contrario, busca la fluidez, la repetición exitosa y el ritmo.
Para clarificar la distinción, pensemos en tres características clave:
Propósito Principal
Mientras que la Retahíla busca principalmente recitar, jugar y acumular versos para divertir y ordenar turnos, el Trabalenguas tiene como meta la articulación y la dicción rápida. Es un ejercicio fonético deliberado para practicar.
Estructura
La Retahíla se caracteriza por ser una cadena continua con rima simple y esperada, lo que facilita la memorización. El Trabalenguas, en cambio, utiliza una secuencia de sonidos complejos y aliteración, diseñados para que la lengua “tropiece” con la repetición de fonemas similares.
Dificultad
Por último, y como consecuencia de su estructura, la Retahíla es fácil de memorizar y recitar con fluidez. El Trabalenguas, por su naturaleza fónica compleja, es difícil de pronunciar rápido y sin error, y el éxito reside precisamente en lograr esa articulación perfecta.
10 Ejemplos de Trabalenguas Populares
- Pablito clavó un clavito…
Pablito clavó un clavito. ¿Qué clavito clavó Pablito? - Tres tristes tigres…
Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal. En tres tristes trastos. - El cielo está enladrillado…
El cielo está enladrillado. ¿Quién lo desenladrillará? El desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será. - Compré pocas copas…
Compré pocas copas, pocas copas compré, como compré pocas copas, pocas copas pagaré. - Pepe Peña pela piña…
Pepe Peña pela piña, pica papa, pita un pito, pica piña, pela papa. - María Chucena su choza…
María Chucena techaba su choza, y un techador que por allí pasaba le dijo: María Chucena, ¿techas tu choza o techas la ajena? - El perro de San Roque no tiene rabo…
El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha robado. - Cuando cuentes cuentos…
Cuando cuentes cuentos, cuenta cuántos cuentos cuentas, porque si no cuentas cuántos cuentos cuentas, nunca sabrás cuántos cuentos contaste. - R con R cigarro…
R con R cigarro, R con R carril, rápido ruedan los carros, cargados de azúcar del ferrocarril. - Cómo quieres que quiera…
Cómo quieres que quiera si al que quiero no me quiere, no me quiere como quiero que me quiera.
Retahíla vs. Coplas y Amorfinos
La distinción aquí es la métrica. Las coplas y los amorfinos son formas poéticas más rígidas, con un fuerte componente lírico o narrativo adulto.
- Coplas: Suelen ser composiciones de cuatro versos octosílabos. Tienen un tono más maduro, a menudo tratan temas de amor, pena o sabiduría popular. La métrica es estricta.
- Amorfinos: Comunes en regiones costeras de Latinoamérica, son coplas breves de contenido amoroso, jocoso o de cortejo.
- Retahíla: Carece de métrica fija. Su verso es libre, sujeto únicamente al ritmo de la recitación y a la función lúdica, nunca a una norma estricta de sílabas.
¿Cómo Hacer una Retahíla Sencilla para Niños?
La mayor alegría para un adulto es ver a un niño recitando algo creado especialmente para él. Crear una retahíla es simple y divertido, y cualquiera puede hacerlo.
4 Pasos para Crear tu Propia Retahíla
Paso 1: El Tema Simple
Elegir un objeto, animal o acción que sea inmediata y familiar para el niño. Puede ser su juguete favorito, el acto de lavarse las manos, o un perro imaginario. La simplicidad es la clave.
Paso 2: El Patrón Rítmico
Usar el patrón de rima más fácil: AABB (el primer verso rima con el segundo, el tercero con el cuarto). Esto crea una sensación musical muy marcada y fácil de recordar.
Ejemplo: A. Flor, A. Calor, B. Ratón, B. Cajón.
Paso 3: La Cadena o Secuencia
Asegurarse de que el verso se mueva. Evitar frases estáticas. La idea es que la retahíla vaya a algún lado, ya sea contando algo o describiendo una acción secuencial. Use verbos de movimiento: Corre, salta, vuela, llega.
Paso 4: Prueba de Voz
El papel no tiene ritmo, la voz sí. Recitar la retahíla en voz alta y con una pausa marcada después de cada dos versos. Si se siente fácil, musical y la lengua no tropieza, ¡ha creado una retahíla!
Cómo Enseñar y Memorizar las Retahílas
Enseñar una retahíla no es tarea de memoria, sino de juego y cariño. Estos consejos garantizan el éxito:
Viñetas de Consejos
Uso del Cuerpo
Involucrar palmas y movimientos para la memoria cinética. Para las retahílas de conteo, usar los dedos. Para las de sanación, el abrazo. La acción refuerza la palabra.
Repetición Constante
La clave de la memorización. Repita la retahíla en momentos inesperados: mientras se visten, en el auto, o a la hora de la merienda.
El Factor Música
Busque el tono o melodía natural. No fuerce una canción, solo exagere la acentuación rítmica del verso.
El Formato Imprimible
Ofrecer la posibilidad de imprimir la lista de favoritas para tenerla a la mano en la cocina o el aula. El refuerzo visual es útil para los niños que ya están aprendiendo a leer.
El Juego de Roles
Para las retahílas acumulativas, asigne un personaje o un objeto de la retahíla a cada niño. “Tú eres la casa, tú la silla, tú el ratón”. Esto hace el juego más interactivo y memorable.
Preguntas Frecuentes sobre Retahílas Infantiles
Aquí respondemos algunas de las dudas más comunes sobre la función y uso de las retahílas:
¿Cuál es la diferencia principal entre una retahíla y un trabalenguas?
La retahíla busca la fluidez y el juego rítmico, mientras que el trabalenguas busca la dificultad en la articulación para practicar la dicción.
¿Por qué es importante la tilde en “retahíla”?
La tilde en la ‘i’ (retahíla) es necesaria para marcar el hiato y asegurar la pronunciación con tres sílabas, manteniendo el ritmo correcto de recitación.
¿A qué edad debo empezar a introducir las retahílas?
Desde los 0 a 3 años (Bebés y Preescolar), utilizando retahílas cortas centradas en el movimiento, las caricias y las rutinas diarias.
¿Cuál es el beneficio educativo más crucial de las retahílas?
La Conciencia Fonológica, que es la capacidad de identificar y manipular los sonidos del lenguaje, una habilidad fundamental para el éxito en la lectura y la escritura.
¿Es necesario que las retahílas tengan una melodía fija?
No, la retahíla se caracteriza por un ritmo constante y marcado, más que por una melodía. Se recitan, no siempre se cantan.
¿Por qué las retahílas de primaria son más largas?
A partir de los 6 años, los niños tienen una mayor capacidad de memoria de trabajo, por lo que disfrutan de las estructuras acumulativas que desafían su concentración.
¿Qué son las “retahílas de echar suertes”?
Son aquellas utilizadas para la función social de elegir quién empieza, quién “paga” o quién será el primero en un juego (ej. “De tin Marín” o “Pito, pito”).
¿Quién es el autor de las retahílas más famosas?
La gran mayoría son anónimas, ya que son fruto del folclore y la tradición oral colectiva que se adapta de generación en generación.
¿Se pueden usar retahílas para la higiene o el cuidado?
Sí, son excelentes para rutinas como lavarse las manos, vestirse o consolar un golpe (ej. “Sana, sana, colita de rana”), ya que el ritmo distrae y calma.
¿Cuál es el patrón de rima más fácil para crear una nueva retahíla?
El patrón AABB (riman los dos primeros versos entre sí, y los dos siguientes entre sí) es el más sencillo de crear y el más musical para el oído infantil.
La retahíla es un puente invisible entre la infancia y el mundo adulto. Es un vehículo de la cultura popular que enseña sin lecciones, que divierte sin tecnología y que conecta generaciones a través del simple poder de la palabra. Cada verso recitado es un pequeño ejercicio cerebral, una práctica de articulación y un acto de amor entre quien enseña y quien aprende.
Esperamos que esta colección, con sus ejemplos clasificados y su guía práctica, sirva para revivir esta hermosa tradición en los hogares de todo el mundo hispanohablante. La próxima vez que escuche a un niño recitar un verso, recuerde: no solo está jugando, está construyendo el andamiaje de su lenguaje y su memoria.
¡Ahora, es su turno! Comparta en los comentarios cuál es esa retahíla especial que recuerda de su propia infancia.